El mundo, más que un espacio físico, es nuestra vida misma. A Dios le tomó siete días crearlo, ¿cuánto tiempo nos tomará a nosotros destruirlo?
Una vez escuché que este, nos es más que el peor de los mundos, y que cualquier intento del hombre por mejorarlo, tarde o temprano terminará empeorándolo.
El hombre siempre se creyó creador y dueño de todo, es por ello que se tomó la libertad de explorar sobre aquél lugar en el que está parado. Descubrió en un principio la existencia del fuego, lo examinó y se dio cuenta de la cantidad de aplicaciones, desde cocinar sus alimentos hasta la protección al frío. Tomó elementos de la naturaleza y creó sus herramientas. Descubrió que podía cultivar sus alimentos y se convirtió en agricultor. Comenzó a construir sus casuchas y se hizo ingeniero. Inventó un sistema numérico y estableció que 2 + 2 = 4 y no 5. Descifró leyes físicas de la naturaleza, y por una manzana se dio cuenta de la razón por la cual caemos y la llamó gravedad. Observamos que la materia está constituida por átomos y a su vez por protones, electrones y neutrones. Descubrió la energía eléctrica y por primera vez el creador de la luz dejó de ser Dios. La movilidad en carretas desapareció y las calles se llenaron de autos. Nos dimos cuenta que lo que la tierra tardó millones de años en crear por la putrefacción de los organismos, nos servía para la producción de energía que impulsaba a toda maquina nueva existente. Inventamos autos, camiones, tractores, aviones, trenes y cada vez las distancias largas se hacían mas cortas. Descubrimos la fisión y la fusión de átomos que nos sirvieron para la producción de mucha energía con pocos recursos, años más tarde eso concluyó en la catástrofe e Hiroshima llevándose a miles y miles de vidas. Observamos y descubrimos que la capa de ozono se comenzaba a agujerear a causa de embellecernos y engañar nuestros propios olores con aerosoles. Descubrimos miles y miles de especies de especies desconocidas que por nuestra culpa desaparecieron y se extinguieron con nuestra deforestación y contaminación. Apareció un nuevo fenómeno denominado calentamiento global, y cuando quisimos ver se nos derretían los glaciares. Inventamos la Internet y desde entonces nos comunicamos a miles de kilómetros de distancia, pero cada vez nos volvemos menos capaces de sentarnos a charlar en el parque y tomar unos matecitos. Desciframos miles de misterios y establecimos millares de teorías y leyes, pero nunca pudimos entender al amor, aquel que aún es una hipótesis difusa. Construimos ciudades, habitamos rascacielos, aplicamos el consumismo, trabajamos para ganar dinero, pero nos olvidamos de la alquimia de de convertir nuestra vida en felicidad.
Dicen que cada persona es un mundo, es por ello que me atrevo a decir que no solo contaminamos al mundo en que vivimos, sino también al mundo que somos, ese mundo espiritual, físico, social, pero sobretodo embarramos a lo único que puede salvar a este mundo, esa solución que todos conocemos y se llama amor, porque la única manera de salvación es el de amarnos a nosotros mismos, luego a los demás y recién podemos comenzar a amar a este mundo y salvar lo poco que queda.
Hermoso video para ver mientras se lee o después de leerlo
1 comentarios:
muy bonito y profundo!! ahh y sobre todo realista lo unes todo (y)
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